sistemas de producción agrícola

Los tipos de sistemas de producción agrícola

Los sistemas de producción agrícola no han parado de crecer, expandirse e innovar a lo largo de la historia.

En los últimos años, las nuevas demandas alimenticias, las tecnologías y la explotación de especies emergentes han generado que los agricultores dispongan de una amplia variedad de opciones cuando se trata de filosofías, métodos y enfoques de producción.

En esta oportunidad, profundizaremos sobre los diferentes sistemas que puedes emplear para tus ciclos de cultivo —desde los más generales y tradicionales hasta los más específicos e innovadores— para que puedas ampliar tus horizontes y proyectos como productor.

¡No te apartes!

Agricultura intensiva

Este sistema es el pilar de la industria agrícola porque permite satisfacer los elevados niveles de demanda de alimentos de las sociedades y poblaciones actuales.

La agricultura intensiva es aquella enfocada en sacar el máximo provecho de las superficies y recursos agrícolas disponibles al apoyarse en la tecnología, los recursos técnicos y la química: tractores, fertilizantes químicos y otros elementos son parte de los recursos de producción claves de esta filosofía.

Hoy en día, la agricultura intensiva asume el reto de incluir las nuevas tecnologías para optimizar los procesos de producción y, al mismo tiempo, encontrar el equilibrio entre los incrementos de los volúmenes de cosecha y la consciencia ambiental.

Agricultura extensiva

La agricultura extensiva engloba prácticas y sistemas de producción agrícola rudimentarios, por lo cual aplicarla del todo no es viable para agronegocios e industriales: esta es una filosofía de producción heredada de generaciones de siglos anteriores, antes de la motorización y el desarrollo de múltiples recursos técnicos que hoy son imprescindibles para la agricultura intensiva.

Ahora bien, de esta forma de agricultura podemos aprender metodologías y flujos de trabajo que nos ayudan a conciliar la eficiencia con la sostenibilidad y cuidar los recursos naturales a largo plazo con la finalidad de garantizar el futuro de la industria y la producción.

En general, la agricultura extensiva es aquella que aprovecha el suelo, los recursos naturales y, sobre todo, los espacios disponibles al poner acento en abonos y otros elementos orgánicos para el desarrollo de los cultivos.

Agricultura de conservación

La agricultura de conservación es desarrollada únicamente bajo técnicas y principios que mejoran y conservan los recursos naturales, especialmente los suelos: es una rama de la filosofía sostenible de la industria que puede combinar técnicas y prácticas tanto de la agricultura intensiva como de la extensiva.

De acuerdo a la FAO, este sistema de producción genera una alteración mecánica en los suelos mínima con el objetivo de fomentar la biodiversidad, la calidad nutricional y la disponibilidad de superficie para la actividad agrícola a largo plazo.

Uno de los principios claves de esta forma de agricultura es cubrir permanentemente el suelo con elementos orgánicos, como residuos de cultivo.

También, promueve la diversificación de especies en los ciclos de producción mediante secuencias y variaciones de cultivos.

Monocultivos

Este sistema de producción permite la máxima estandarización de los flujos de trabajo y las diferentes fases de gestión de los cultivos, lo cual es sinónimo de practicidad y, a la vez, de cosechas de calidad y gran volumen.

Los monocultivos no son más que plantaciones de una sola especie —ampliamente utilizadas en el universo de la agricultura extensiva— que tienen como orientación metodologías únicas y normalizadas como el control de plagas, la fertilización y otras labores esenciales en los ciclos de producción.

Generalmente, estos abarcan amplias superficies agrícolas y, además, se caracterizan por la posibilidad de disminuir los costos de producción de forma sustancial.

Agricultura hidropónica

La agricultura hidropónica consiste en cultivar las plantas sin suelo, lo cual es un gran aporte para la actividad agrícola, ya que aplicar esta filosofía y metodología se traduce en múltiples ventajas, como:

  • Producción bajo condiciones medioambientales limitantes.
  • Ahorro en abono y otros insumos esenciales para los suelos.
  • Alta calidad de las cosechas y los resultados finales.
  • Mayor capacidad de control y monitoreo.

Uno de los grandes ejemplos de los cultivos hidropónicos son los desarrollados en los diferentes tipos de invernaderos agrícolas: estos le dan el control total al productor y limitan el impacto de las características del medio ambiente porque permiten realizar los ciclos de cultivos en cualquier temporada.

Hoy, la agricultura en invernaderos es una de las prácticas más sofisticadas, ya que estas estructuras han abierto los brazos a la tecnología y, por consiguiente, dado paso a la automatización de sistemas de riego y calefacción, entre otras grandes innovaciones.

Agricultura de regadío

Árboles frutales, arroz, algodón, remolacha: son muchos los tipos de cultivo que tienen mayor potencial gracias a este ejemplo de los sistemas de producción agrícola.

Como su nombre lo refleja, este sistema está basado en el desarrollo de los ciclos de cultivo por medio del riego constante, lo cual permite mantener estándares necesarios de hidratación y humedad.

Para desarrollar la agricultura de regadío, los productores utilizan distintos métodos, como el pivote de riego, la aspersión, el drenaje, la infiltración y la inundación o sumersión. También, el riego por goteo o localizado y los surcos o arroyamientos son utilizados por muchos productores.

Cabe destacar que para que esta práctica resulte sistemática, eficiente y mucho más económica, los agricultores se valen de herramientas de automatización —que trabajan con base en aplicaciones previamente programadas— ajustadas a las necesidades específicas de los cultivos.

¡Ya sabes! Existen múltiples sistemas de producción agrícola de los cuales puedes aprender y replicar prácticas y principios de gran alcance para optimizar tus ciclos de cultivo.

Por supuesto, para elegir la metodología ideal para ti y las particularidades de los flujos de trabajo, primero necesitas evaluar muy bien la ubicación de tus parcelas, las características medioambientales, el presupuesto y los objetivos de producción.

¿Te pareció interesante todo lo que leíste aquí? Nos gustaría conocer tu opinión acerca de los diferentes tipos de sistemas de producción agrícola, así que ¡no dudes en escribirnos en la casilla de comentarios! ¡Queremos saber de ti!

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