La siembra de poroto: ¿qué debes saber?
El poroto es una legumbre de gran valor proteico que se cultiva en todo tipo de suelos, pero que es de alto rendimiento en zonas con sustratos bien drenados y ricos en materia orgánica.
Su producción se da en zonas con temperaturas en el rango de 18 a 34 °C; por encima de los 35 °C su desarrollo se ve perjudicado y a menos de 10 °C la planta no germina. Con respecto a la provisión de agua, crece muy bien con lluvias entre los 300 y 450 milímetros durante todo su período de cultivo.
Es una planta de ciclo corto cuyo tiempo de desarrollo entre siembra y cosecha es de 90 a 110 días. Por esta razón, es importante cuando decides iniciar la siembra del poroto, tener claro cómo hacerlo de manera eficiente, ya que las decisiones ante diferentes eventos que se presenten, deben ser rápidas.
Por esto, te invitamos a leer este artículo y conocer una serie de consejos para la siembra. La idea es que los tengas a mano y los pongas en práctica en tu parcela con el fin de lograr mejores resultados.
Buenas prácticas para la siembra del poroto
El rendimiento medio del cultivo del poroto es de 1500 a 3000 kilogramos por hectárea. Pero esta cifra es posible aumentarla si se siguen buenas prácticas para la siembra, como las que te explicamos a continuación:
Curar las semillas
En el proceso previo a la siembra del poroto es primordial curar la semilla para controlar la infestación con mosca blanca. Además, existen otras plagas que requieren de intervención rápida con sustancias defensivas agrícolas como los picudos, las orugas y el ácaro blanco.
También, es necesario controlar otras enfermedades que se transmiten por la semilla como la bacteriosis común, la mustia hilachosa y la mancha angular, estas dos últimas provocadas por la acción de hongos.
En la producción de porotos las pérdidas de rendimientos por una mala gestión fitosanitaria previa a la siembra puede llegar a ser del 40%.
Sembrar semillas de calidad
Elegir semillas de óptima calidad es esencial para el buen desarrollo de las plantas y el incremento del rendimiento final. El uso de granos de mala calidad afecta la producción del poroto provocando reducciones de entre un 15 % y un 25 %.
La especie de poroto a elegir también es importante, ya que existen diferentes variedades: blanco, negro y rojo. Cada una de estas son afectadas por distintas enfermedades y tienen diferentes rinden por unidad sembrada.
Es importante saber que, en el poroto, la mayoría de las enfermedades se transmiten a través de la semilla. Sin una buena selección y tratamiento de la misma, por más avances tecnológicos que apliques posteriormente en el manejo de la producción, será muy complicado obtener mejores rendimientos. En la siembra del poroto se considera a la semilla como la innovación tecnológica más relevante.
Realizar una implantación pareja
La siembra en los lotes se hace en filas a una distancia de aproximadamente 52 centímetros y una profundidad de 5 a 6 centímetros, en la zona de humedad del suelo.
Una implantación pareja no dejará “huecos” para las malezas y ofrece a las plantas un ambiente menos propicio para el ataque de las plagas. La buena distribución espacial es esencial para la salud de las plantas.
No retrasar la siembra
La siembra del poroto se realiza los primeros días del verano (enero-febrero). Si la retrasas, vas a llegar a la estación de bajas temperaturas y posibles heladas antes de la cosecha, y la legumbre no soportará este tipo de eventos climáticos.
Fortalecer el cultivo
Para lograr un buen crecimiento radicular y una estructura fuerte en tronco y tallos, es necesario aplicar un fertilizante en la etapa vegetativa de la planta. Esto es recomendable en los primeros 20 días, cuando se define el porte de cada individuo.
Controlar el sombreado
Las plantas de porotos en condiciones de temperatura y humedad ideales crecen de manera exuberante. Esto en ocasiones es un problema, ya que la misma planta hace sombra y las flores de abajo no se desarrollan. Es necesario cuando nace la planta aplicarle tratamiento para controlar que no se vaya en «vicio», en tallos y hojas improductivos,
Eliminar malezas
Las malezas de hoja ancha y las gramíneas se deben eliminar con la aplicación de defensivos agrícolas específicos.
La proliferación de malezas es más importante si tienes un crecimiento de las plantas desparejo que deje partes vacías. Una de las principales causas de este fenómeno es implantar semillas de mala calidad.
Aplicar la tecnología para el monitoreo
En la actualidad, la tecnología agropecuaria permite realizar un mapeo en tiempo real de tu producción, conocer el estado del suelo, gestionar de manera eficiente el riego y automatizar procesos.
Utiliza todos estos adelantos desde el momento de la siembra del poroto para hacer un seguimiento integral e intervenir de manera temprana ante eventos que perjudiquen a las plantas.
Un cultivo alternativo de gran valor nutritivo
El consumo del poroto en el mundo se ubica en una media anual de 2,5 kilogramos por habitante y es especialmente importante en los países de Asia y África. En Argentina se ubica en aproximadamente 200 gramos por habitante y por año, por lo que más del 90% de su producción se destina a exportación.
Sin embargo, es necesario saber que, para vender a mercados internacionales, los estándares de calidad deben ser los mejores. Por ello, la siembra del poroto debe hacerse con buenas prácticas y aplicando las innovaciones tecnológicas necesarias.
La producción de legumbres, entre ellas el poroto se perfila como una buena alternativa a los cultivos tradicionales, ya que son productos agrícolas con alta demanda en el mundo por su alto valor nutricional.
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